El Congreso aprobó La Ley de Accesibilidad para Comunicaciones y Video (CVAA) del Siglo XXI para actualizar las protecciones de las telecomunicaciones de nuestro país para las personas con discapacidad. La CVAA es la continuación de una serie de leyes aprobadas en las décadas de los 80 y 90 para garantizar que los servicios de telefonía y televisión fueran accesibles para todos los estadounidenses con discapacidad. Pero estas leyes no pudieron seguir el ritmo de los vertiginosos cambios tecnológicos que nuestra sociedad ha presenciado en la última década. La nueva ley contiene protecciones novedosas para que las personas con discapacidad puedan acceder a la banda ancha y a las innovaciones digitales y móviles: las tecnologías emergentes del siglo XXI que dan nombre a la ley.
Hay aproximadamente 36 millones de estadounidenses con pérdida auditiva y 25 millones con una pérdida significativa de la visión. En 2009, un estudio realizado por la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) reveló que las personas con discapacidad tienen menos probabilidades de utilizar tecnologías de comunicación basadas en Internet: El 65% de los estadounidenses tiene banda ancha en casa, pero solo el 42% de las personas con discapacidad dispone de estos servicios. Esta brecha se debe en parte a las barreras físicas a las que se enfrentan las personas con discapacidad para utilizar Internet. Por este motivo, el Plan Nacional de Banda Ancha, adoptado por la Comisión en marzo de 2010, recomendaba que el Congreso y la FCC modernizaran las leyes de accesibilidad para seguir el ritmo de las tecnologías de banda ancha.
La CVAA se divide en dos grandes títulos o secciones. El título I aborda el acceso a las comunicaciones para que las personas con discapacidad puedan acceder de manera plena a los productos y servicios que utilizan la banda ancha. Por ejemplo, se exige que las personas ciegas y con discapacidad visual, así como las personas que utilizan audífonos, puedan utilizar los teléfonos inteligentes. El título II de la Ley de Accesibilidad abre nuevos caminos para facilitar a las personas con discapacidad la visualización de programas de video en televisión e Internet. Por ejemplo, los programas emitidos por televisión con subtítulos deberán incluirlos cuando se vuelvan a emitir por Internet. Ambos títulos incluyen disposiciones para garantizar que las personas con discapacidad tengan acceso a información de emergencia, como la próxima generación de servicios 911 y la información de emergencia en la televisión.